martes, 28 de octubre de 2008

En silencio

Las promesas no cumplidas, las palabras rotas
La sal en las pupilas y ese eterno sabor a ausencia.

Necesito tus piernas para poder caminar, tus pies para que guíen los míos
No soy sino estas aquí, si no lees mis libros, sino compartes mis sueños
No soy si tu mano no se acomoda en mi cintura, no soy si mi cabeza no descansa en tu hombro.

Amanece conmigo, no solo en mi

Todo está en silencio desde que me faltas
¿Para que tanto respirar si ya no estas?
¿Para que tanta ciudad si no hay nada por hacer???


4 comentarios:

Al6665 dijo...

Añoro ese sentimiento, la tristeza, la felicidad, la pasión, han sido desplazados por el aburrimiento, por la falta de sentimientos.

Es raro, uno pensaría que la tristeza no se puede extrañar.

Excelentes letras, como siempre, espero que se repitan con mayor frecuencia, Saludos!!

hombrediablo dijo...

silenciosoledades compartidas
y ya
la rutina va ganando
es un monstruo grande y pisa fuerte
y me hace olvidar lo que es reir

dias sosos y cortos
extraño el dia a detalle

Juan Carlos Balderas dijo...

Me gustó el poema. Los mejores textos siempre se escriben en estados de ánimo intensos. Ni modo, es el precio por escribir algo tan bello como esto.

Me quedo con las últimas dos preguntas.

Espectro dijo...

me gusta la manera en la que ese escrito me hace carburar el cerebro (oh cielos!)
saludos!!