martes, 28 de octubre de 2008

En silencio

Las promesas no cumplidas, las palabras rotas
La sal en las pupilas y ese eterno sabor a ausencia.

Necesito tus piernas para poder caminar, tus pies para que guíen los míos
No soy sino estas aquí, si no lees mis libros, sino compartes mis sueños
No soy si tu mano no se acomoda en mi cintura, no soy si mi cabeza no descansa en tu hombro.

Amanece conmigo, no solo en mi

Todo está en silencio desde que me faltas
¿Para que tanto respirar si ya no estas?
¿Para que tanta ciudad si no hay nada por hacer???